There are numerous reasons why victims maintain contact with abusers or feel they cannot leave an abusive relationship. Victims of abuse often love or care about the people who harm them. Keeping the family together may be very important to the victim for many reasons, including for the sake of children or religious and cultural beliefs. Some victims fear that they will be seriously hurt or killed if they leave their abusers. Others do not have the financial resources and/or housing they need to leave. Medical conditions and disabilities may make living on their own difficult or impossible or the abusive individual may need the victims care.
Common reasons why people stay in abusive relationships include:
Fear & Intimidation. There is a real fear of death or more abuse if they leave. In fact, a victim’s risk of getting killed greatly increases when they are in the process of leaving or have just left. A person may fear the consequences of leaving, and abusers can use intimidation and threats to keep victims in the relationship. They may also use children and pets to intimidate the victim into staying.
Feelings. Oftentimes these relationships have a foundation of something that isn’t abusive. Survivors often still have strong, intimate feelings for their abusive partner. These feelings can be confusing and make it difficult to leave. Survivors often report that they want the abuse to end, not the relationship. A survivor may stay with or return to an abusive partner because they believe the abuser’s promises to change.
Lack of Resources. 99% of abusers use economic abuse to control their victims. By controlling their victim’s finances, they make their victims financially dependent on them. Abusers may ruin their credit, control all of the finances, and use other tactics that make it feel impossible for the victim to find a new place to live. Homelessness is a huge risk factor for survivors of domestic violence.
Impact of Emotional Abuse. Abusers use tactics like gaslighting to confuse and shift blame onto the victim, causing them to doubt their sanity and feel like they are responsible for the abuse and therefore able to stop it. Abuse and trauma can also erode a survivor’s confidence in their ability to be independent and make their own decisions.
Long-term Health Effects. Abuse takes an emotional and physical toll over time, which can translate to additional health issues that make leaving more difficult.
Intersectional Considerations. A victim’s marginalized background or identity may be used by their abuser to increase their fear of leaving. For example, an abuser may exploit their victim’s immigration status, language barrier, disability, or fear of being outed.
Community. Traditional gender roles supported by someone’s culture or religion may influence them to stay rather than end the relationship for fear of bringing shame upon their family. Leaving the relationship can feel like leaving their whole community and everything that comes with it.
Las razones comunes por las cuales las personas se quedan en relaciones de maltrato incluyen:
El Miedo y la Intimidación. Hay un miedo real de morir o sufrir más maltrato si se van. De hecho, el riesgo de que una víctima sea asesinada aumenta grandemente cuando está en proceso de irse o acaba de irse. Una persona puede tener miedo de las consecuencias de irse, y los agresores pueden usar la intimidación y las amenazas para mantener a las víctimas en la relación. También es posible que usen a los hijos y mascotas para intimidar a la víctima para que se quede.
Los Sentimientos. A menudo estas relaciones tienen una base de algo que no es maltrato. Frecuentemente, los sobrevivientes aún tienen sentimientos intensos e íntimos por su pareja abusiva. Estos sentimientos pueden ser confusos y dificultar el poder irse. Los sobrevivientes a menudo reportan que quieren que acabe el maltrato, no la relación. Un sobreviviente puede quedarse o regresar con una pareja que le maltrata porque cree en las promesas de cambio que hace el agresor.
La Falta de Recursos. El 99% de los agresores usan el abuso económico para controlar a sus víctimas. Controlando las finanzas de sus víctimas, hacen que sus víctimas dependan financieramente de ellos. Los agresores pueden arruinar su crédito, controlar todas las finanzas y usar otras tácticas que hagan que su víctima sienta que es imposible encontrar otro lugar para vivir. La falta de vivienda es un enorme factor de riesgo para los sobrevivientes de violencia doméstica.
El Impacto del Maltrato Emocional. Los agresores usan tácticas como el “gaslighting” para confundir y echarle la culpa a la víctima, causando que esta dude de su cordura y sienta que es responsable del maltrato y por lo tanto capaz de detenerlo. El maltrato y los traumas también pueden deteriorar la confianza que tiene un sobreviviente en su habilidad para ser independiente y tomar sus propias decisiones.
Los Efectos a Largo Plazo en la Salud. El maltrato causa daños físicos y emocionales con el pasar del tiempo, lo cual puede convertirse en más problemas de salud que hagan más difícil el poder irse.
Las Consideraciones Intersectoriales. El pasado o la identidad marginada de una víctima puede ser usado por su agresor para aumentar su miedo de irse. Por ejemplo, un agresor puede explotar el estatus migratorio, barrera de lenguaje, discapacidad o miedo a ser descubierto de su víctima.
La Comunidad. Los roles tradicionales de género apoyados por la cultura o religión de una persona pueden influenciarle a quedarse y no terminar la relación por miedo a avergonzar a su familia. Dejar la relación puede sentirse como que está dejando a su comunidad entera y todo lo que eso conlleva.